Entre brillo y espectáculo: el regreso de Taylor Swift con <<The Life of a Showgirl>>
- Ivania Vejar T.

- 7 nov
- 2 Min. de lectura
The Life of a Showgirl es el álbum número 12 de Taylor Swift, una de las figuras más icónicas del pop contemporáneo. La cantante anunció esta nueva era en una entrevista para New Heights, el podcast que conducen su prometido Travis Kelce y su cuñado Jason.
Desde que se reveló la portada y el listado de canciones, el proyecto ha estado rodeado de polémica: la recepción inicial fue tibia y las redes sociales se llenaron de especulaciones sobre cómo sonaría este giro. Durante La gran sorpresa vino al saberse que Swift dejaría de trabajar con Jack Antonoff, productor que la viene acompañando desde 2013, y volvería a producir con Max Martin y Shellback, trayendo un poco de ese pop contagioso que marcó <<1989>>.
Con el branding y la estética se sugería qué esta era tendría un ritmo un poco más cabaré, con guiños al jazz y la chanson francesa. Sin embargo, el resultado final fue distinto: ya que las pistas vuelven un poco al estilo pop más pegajoso, al punto de que en redes se comentó que “suena como algo que ya escuchamos antes”.
Lo que sí marcó la diferencia fueron las letras. El disco abre con Fate of Ophelia, que parecía prometer un tono sombrío inspirado en la trágica heroína shakesperiana. No obstante, la canción reinterpreta su destino y dialoga con la portada del álbum, que remite a la pintura Ofelia de John Everett Millais. Con ello, Swift deja atrás la melancolía de The Tortured Poets Department y explora narrativas más teatrales, sensuales y, en ocasiones, con un tinte millennial que no convenció a todos.
Aunque la crítica y parte del fandom no han recibido el disco con entusiasmo, no es la primera vez que le ocurre: algo similar pasó con su álbum anterior, que con el tiempo ganó un lugar en el corazón de sus seguidores, siendo también el disco más personal de la artista hasta el momento.

El lanzamiento oficial se realizó en iHeart Radio, donde Swift explicó las inspiraciones detrás de cada canción. Según la artista, este disco nace de la energía del Eras Tour y busca retratar lo que significa ser una mujer en la industria cultural, con referencias a Elizabeth Taylor y una colaboración estelar con Sabrina Carpenter, donde ambas dialogan sobre el lado triste y solitario de esta vida..
En definitiva, The Life of a Showgirl no es el giro radical que muchos esperaban. Aunque intenta envolver su narrativa en una estética teatral, el resultado musical se siente predecible y, en varios pasajes, reciclado. Swift reafirma su habilidad para construir relatos, pero en este caso el envoltorio pesa más que la innovación. El tiempo dirá si logra consolidarse en su catálogo, pero por ahora queda como un álbum correcto, más preocupado de la puesta en escena que de arriesgarse sonoramente





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